jueves, 02 febrero 2017

5 consejos básicos para conducir con lluvia de forma segura


Aunque la lluvia sea un regalo de la naturaleza y algo cada vez menos frecuente, a la hora de conducir puede convertirse en nuestra peor enemiga. Según la DGT, la lluvia se encuentra presente en la mayoría de los accidentes que se producen con fenómenos climatológicos adversos. A continuación, vamos a ver unos consejos para conducir en caso de lluvia de manera segura, ya que en muchas ocasiones no somos conscientes hasta qué punto pude influir

Tener el coche a punto

Comprueba que tienes el coche en perfecto estado para conducir. Asegúrate de que todas las luces de tu coche funcionan de manera correcta, y que las escobillas de los limpiaparabrisas limpian y eliminan agua de manera correcta. Otro elemento que debes revisar son los neumáticos. Comprueba que su desgaste no se encuentre cerca del mínimo exigido por la ley, ya que cuanto mayor desgaste tenga el neumático, menor será la adherencia a la superficie. Además, asegúrate de que tienen la presión correcta para circular.

Reduce la velocidad

Con lluvia, los neumáticos pierden adherencia, ya que al estar la calzada mojada su nivel de fricción es menor. Los neumáticos están fabricados para ofrecer mucha fricción, que hace que se adhieran al suelo. Por ese motivo, cuando nos encontremos con lluvia a la hora de conducir, debemos reducir la velocidad, ya que se estima que se puede perder hasta un tercio de la adherencia del neumático.

Mantén una distancia de 5 segundos con el vehículo que de delante

Siempre tenemos que respetar la distancia de seguridad con los coches que nos preceden, pero en caso de lluvia debemos extremarla más. Un truco es observar un punto (un árbol o una señal de tráfico) por el que va a pasar el vehículo que llevamos delante, y ver cuánto tardamos nosotros en pasar por ese mismo punto. Si el tiempo es inferior a 5 segundos debemos reducir nuestra velocidad para aumentar la distancia de seguridad.

No confíes plenamente en la tecnología de tu coche

Los sistemas de seguridad incluidos en la mayoría de los coches ayudan a reducir el riesgo de accidente y minimizar los daños en caso de accidente. Pero no podemos confiar ciegamente en estos elementos, ya que, si nuestra velocidad es demasiado elevada, estos elementos no pueden hacer milagros.

Cómo actuar en caso de aquaplaning

El aquaplaning se produce cuando el neumático gira a una velocidad demasiado elevada y no puede evacuar toda el agua que entra por debajo del neumático. La consecuencia final es que nuestro coche se levanta de la calzada en torno a medio milímetro, por lo que pierde contacto con la superficie y no podemos controlarlo de manera correcta. Si nos ocurre esto, lo que tenemos que hacer es levantar el pie del acelerador, en ningún caso frenar ni girar el volante, ya que, si giramos el volante, al volver a tener adherencia puede que las ruedas no apunten a la carretera.

Siguiendo estos consejos, y extremando la precaución al volante en caso de lluvia, no tienes que tener ningún problema para llegar a tu destino de manera segura.
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